| El daño causado por la incidencia del sol en la piel es muy conocido, especialmente, la exposición a los rayos UVA y UVB del sol provoca daños como envejecimiento prematuro y arrugas, sequedad, poros dilatados, manchas y pérdida de la elasticidad.
Los rayos UVB son los causantes del enrojecimiento de la piel, provocando la aparición de quemaduras que, tras largos periodos de exposición, pueden llegar a provocar cáncer de piel a través de la formación de melanomas. Los rayos UVA penetran más profundamente en la piel y son los causantes del efecto bronceado, pero se asocian a corto plazo al desarrollo de fotoalergenicidad y, a largo plazo, del fotoenvejecimiento de la piel.
Los productos con protectores solares son los principales aliados para disfrutar del sol no solo en verano, sino durante todo el año. La evaluación del factor de protección solar de nuestro producto puede desarrollarse también a través de metodología in vitro, que, en estos días, es una alternativa fiable que nos permite seguir desarrollando productos con una protección solar testada.
En Zurko, contamos con la experiencia y conocimiento para el desarrollo de estas técnicas, ya que formamos parte del grupo de trabajo internacional ISO/TC 217-WG7, para la estandarización de un método de referencia internacional.
A través de la técnica in vitro puedes valorar el factor de protección de tu producto, tanto SPF como UVA, la fotoestabilidad de los filtros incorporados en tu fórmula, la resistencia al agua y al roce de tu producto, antes de lanzarte a un estudio in vivo.
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